Nota de la traducción: Este artículo, sus imágenes y opiniones son de autoría de Nicky Case. Link al original.

Evolución, no revolución

La próxima vez que te den ganas de describir una idea, movimiento social, u otra de las tantas aplicaciones en tu celular como “revolucionaria”… recuerda cómo terminan las revoluciones en la vida real.

Como todo el mundo, estaba muy optimista al principio de la Primavera Árabe.

Ahora, Siria es un desastre. Egipto está torturando a activistas. Libia vive una guerra civil. El único caso exitoso fue Túnez - el país donde comenzó la Primavera - con su nueva constitución, nuevo presidente, y una comisión para investigar los crímenes del régimen anterior. Pero aún hoy Túnez está bajo la amenaza del Estado Islámico, el grupo terrorista que nació del caos de Siria post-Primavera. (y de Irak post-USA) (nota al margen: (ver el artículo de Amnistía Internacional (en inglés) que resume, país por país, lo que pasó en la Primavera Árabe, cinco años después.))

La mayoría de las revoluciones falla (link en inglés). Incluso cuando son exitosas, pueden fallar - como el caso de Egipto, donde el nuevo jefe, es igual que el antiguo. Y si las revoluciones “caseras” son malas, las revoluciones “implantadas” son peores - como cuando EEUU trató de “exportar” democracia a Vietnam e Irak. Incluso la revolución más romantizada, la Revolución Francesa, fue extremadamente sangrienta - para todo el mundo, no sólo los aristócratas - y no logró nada que el movimiento pacífico de la Ilustración no había logrado antes. (nota al margen: (Queda fuera del foco de este ensayo, pero ¿quizás vale la pena reflexionar: ¿por qué la “exportación de democracia” falló en Irak, pero funcionó perfecto en el Japón post-segunda guerra? ¿Quizás es porque EEUU no sólo exportó instituciones legales, también exportó sus ideas de mercado y cultura? ¡Animé: la piedra angular de la democracia!))

Yendo un poco más allá, no son sólo las revoluciones que fallan. ¿Por qué es tan difícil cambiar sistemas complejos, como reformar la policía, combatir el cambio climático, o arreglando la asistencia social gubernamental? (Más abajo hablo un poco más de estos ejemplos.)

Finalmente, si las “revoluciones” no funciona, ¿qué se puede hacer para cambiar el mundo?

Este post es mi intento de usar teoría de sistemas complejos para más o menos responder esas preguntas. En verdad, este ensayo completo es un consejo a mi mismo, un idealista casi iluso que quiere cambio real en el mundo y lo quiere al tiro, que está chato de esperar a los políticos, y que quiere revolución:

Mejor NO.

Hay mejores formas.

Un mundo circular

Primero, ¿por qué fallan la mayoría de las revoluciones? Pienso que es porque la gente piensa que el poder político funciona así:

Mundo Circular

Y en el caso de una dictadura de verdad, no es difícil verlo de esa forma - con el dictador a la cima de la cadena de causalidad, que controla las fuerzas armadas, los medios, la economía y todo lo demás:

Dictadura Ideal

Esta forma de ver el mundo asume una causalidad lineal, con el dictador/presidente/élite encima de todo. En este mundo lineal, la solución es obvia: reemplazar a los que están arriba.

Pero la primera lección en la teoría de sistemas complejos es que el mundo no es linear, es circular:

Dictadura Ideal

Incluso en una dictadura de tomo y lomo, el dictador igual está a la merced del resto del sistema. Si otros países le imponen sanciones, el dictador no puede financiar su ejército. Si la gente usa mensajes y redes sociales encintadas, el dictador pierde su imagen. Y como lo hemos visto en tantos golpes de estado, el dictador incluso está a la merced de su propio ejército.

Sin embargo, esto significa que cuando los revolucionaros derrocan a un dictador, quien sea que tome su lugar tiene que actuar de acuerdo a las restricciones del sistema… y el nuevo jefe empieza a parecerse al anterior. Cuando sacas una pieza de un puzzle, cualquier reemplazo tiene que tener exactamente la misma forma.

Esta causa y efecto circular es la razón, creo, por la cual casi todas las revoluciones fallan.

¿Entonces? ¿Cómo creamos cambio que dure, en vez de jugar a la silla musical cambiando jefes, políticos o presidentes de turno? Bueno, la respuesta ya está medio spoileada, no pude resistir ponerla en el título de este post, pero creo que debiéramos intentar…

Evolucionar, no Revolucionar

La evolución biológica creó toda la vida en el planeta, adaptando todo constantemente a los ambientes siempre cambiantes, y lo ha estado haciendo sin pedir nada a cambio por más de tres mil millones de años.

Weon, incluso convirtió perros-nutria en ballenas:

La ballena pre y post evolución.

(nota al margen: (si te interesa, un artículo en inglés de cómo evolucionaron las ballenas. ¡Ciencia!))

En vez de revolución, tratando de “diseñar inteligentemente” una Utopía, podemos aprender de la evolución, el proceso natural que nos trajo hasta acá. Y la primera lección de la evolución es:

1. Usa lo que ya existe

Una ballena no es un pez, es un mamífero. Pero, ¿cómo fue la evolución capaz de convertir a un mamífero terrestre, peludo, de cuatro patas en una cosa grande, lustrosa y que se parece a un pez?

Lo que NO hizo la evolución fue intercambiar los pulmones de la ballena por unas branquias de pez. A veces le damos características humanas a la evolución, pensamos que es como un ingeniero que sabe lo que hace, pero en verdad es más como el primo Juan que lo arregla todo con cinta y más cinta de pegar. En vez de darle agallas a las ballenas, la evolución decidió mover su hoyo de la nariz a la parte de arriba de la cabeza. ¡Y funcionó!

Quizás esa es la lección para los que queremos cambiar un sistema complejo: Usa lo que ya está ahí.

Por ejemplo, reformar la policía. El mes pasado, en mi post sobre la psicología de la violencia, escribí sobre el asesinato de 5 policías en Dallas. Lo más trágico de esa matanza, creo, es que la policía de Dallas era (y sigue siendo) un modelo a seguir en cómo hacer trabajo de policía con la comunidad bien. Aún así, he visto muy poca conversación sobre las técnicas amables, basadas en la comunidad, que tiene la policía de Dallas, antes o después de esa balacera.

Simpatizo con el movimiento Black Lives Matter, pero me preocupa que tenga la misma falla fundamental de Ocuppy. (Otro movimiento fallido inspirado por la Primavera Árabe) Y el problema es no ser práctico. Lo que sí sería práctico es destacar el buen trabajo que ya se está haciendo, como el de la policía de Dallas. (Además de destacar el abuso de poder de la policía, obvio. Pero eso por sí sólo no va a funcionar y sólo hará las relaciones entre la policía y la comunidad peores. Necesitas palos Y zanahorias.) (nota al margen: (para más pragmatismo, mira la Campaña Cero del líder de BLM, DeRay Mackesson, con sus diez pasos muy específicos y accionadles para reformar la policía.))

Cómo Arthur Ashe dijo alguna vez, “Parte donde estés. Usa lo que tengas. Haz lo que puedas."

Y hay mucho que sí puedes hacer. Lo que me lleva a la siguiente lección…

2. Todas las partes evolucionan juntas

No es que un mamífero terrestre haya estado caminando un día y se le haya ido la nariz a la frente, y después que se le haya caído el pelo, y después que los dedos se le fusionaran en aletas, y después que se haya hecho gigante y gordo, y después que lo hayan botado en la mitad del Océano Pacífico.

La evolución no funciona parte por parte. En cambio, el sistema completo del cuerpo del animal evoluciona al mismo tiempo.

Más arriba mostré cómo la gente a cargo de un país restringe y es restringida por las otras partes del sistema. Hay demasiadas partes, demasiadas partes interconectadas en el complejo sistema que es un país, pero por ahora me enfocaré en cuatro:

La fuerzas del mundo.

(nota al margen: (estas cuatro fueron categorizadas por primera vez por Lawrence Lessig como “Law, Norms, Markets, and Architecture”, pero acá les cambié un poco el nombre por algo más simple.))

Tal cual como la evolución no cambia sólo la nariz, no puedes cambiar sólo una de estas partes del sistema, al menos si quieres cambio que dure.

Puede sonar como demasiado cuando tenemos que cambiarlo todo, ¡pero pienso que eso es positivo! Al menos si un área te está costando demasiado, como la Política, significa que puedes probar cambiando otras áreas, como la Tecnología, la Cultura o la Economía.

Por ejemplo, el cambio climático. Tan buco que sonaba el acuerdo de París, pero no eran exactamente vinculantes legalmente, y si lo hubieran sido, no creo que hubiera sido suficiente. Durante mucho tiempo sólo vi la parte Política del cambio climático, y era una imagen terrible y deprimente.

Eso significó que leer el artículo de Bret Victor, “Qué puede hacer un tecnológico sobre el cambio climático”, y el manifiesto eco-pragmático de Steward Brand (links), me inspirara mucho. Incluso cuando la Política parece fallar o demorarse, ¡hay tanto que ya se ha hecho por el lado Tecnológico! La energía solar, eólica y, obvio, la nuclear (es carbono neutral y más segura que las plantas de carbón), GMOs (necesitamos cosechas resistentes a la sequía, ayer), e incluso ingeniería terrestre. (que incluye desde la idea obvio-weon de plantar más árboles, hasta la idea qué-huea de crear nubes artificiales.)

También hay innovaciones por el lado Económico, como cap-and-trade, la democracia energética y los mercados para vender energía solar que sobre. Y también hay cambios muy prometedores en lado Cultural, con más y más personas “comprando local” y viviendo estilos de vida minimalistas.

Entonces no importa dónde estás en el sistema - eres un votante o un senador, un inventor o un consumidor, un comprador o vendedor, público o artista - puedes, debes, tener un rol en cambiar el mundo.

Pero no dejes que la arrogancia se te suba a la cabeza, porque la lección final de la evolución es…

3. Ir lento pero seguro

Esto, sobre todo lo demás. No tenemos para qué ir tan lento como la evolución - que se demoró 50 millones de años en crear la ballena - pero sí tenemos que tener cuidado al hacer cambios grandes a un sistema complejo.

Hace poco, hubo un muy buen capítulo de 99% Invisible que contó lo que pasa cuando NO vas lento pero seguro, cuando vas por revolución en vez de evolución.

A fines de los 1980s, California probó un programa de asistencia social piloto. El objetivo era reducir la “dependencia del estado”. En vez de educar y entrenar, el foco anterior, se intentó hacer algo más directo: consíguele a la gente un trabajo, cualquier trabajo, lo antes posible.

¡Y el programa piloto pareció funcionar! Cinco años después, los que habían pasado por el programa tenía trabajos que pagaban un 42% más que los que no pasaron. Entonces, en 1996, Bill Clinton firmó un decreto rediseñando el programa de asistencia social de todo Estados Unidos, basado en la filosofía de encontrar trabajo sobre todas las cosas del programa.

Resultó al final que fue prematuro. Los resultados del programa fuero exitosos después de cinco años, pero la tendencia se revirtió después de diez años. El experimento lo hicieron justo en un momento donde los trabajos operativos eran abundantes, pero en los 2000s esos trabajos se volvieron escasos en todas partes. Los que habían pasado por el programa tradicional de educar primero terminaron con mejores trabajos - en largo plazo - que los que pasaron por los programas de trabajo primero.

En resumen, hicieron un experimento a baja escala primero. ¡Perfecto! Pero después lo escalaron de una comuna a todo un país. Eso no fue tan bueno. (nota al margen: (siento que a la ayuda internacional le está pasando lo mismo hoy en día. Una historia muy común parece ser: hacer un experimento con grupos de control aleatorios en algunas aldeas rurales, parece funciona, entonces se escala internacionalmente, y falla. Ve este artículo de desarrollo internacional, especialmente la parte de los gusanos.))

“Lento pero seguro” puede sonar como lo mismo que mantener el status quo, pero creo que está lejos de serlo - lento es sostenible. Las promesas de una solución rápida a través de la revolución sólo te dan un jefe nuevo igual al jefe anterior.


The End.

La moraleja es esta: humildad.

Humildad es el conocimiento de que no tenemos tanto conocimiento. Somos todos muy estúpidos para poder mejorar un sistema político/económico/cultural complejo. No podemos construir un mundo de la nada, tenemos que usar lo que ya está ahí. No podemos encontrar curas mágicas, así que tenemos que evolucionar todas las partes al mismo tiempo.. No podemos dejar que la arrogancia nos gane, así que tenemos que ir lento pero seguro y sosteniblemente.

Y, aplicando humildad a mi mismo, sé que soy demasiado tonto como para escribir un post que resuelva los problemas que los expertos han intentado resolver por años. Si dije algo increíblemente estúpido sobre el medio oriente, la reforma a la policía, el cambio climático, la asistencia social, o cualquier de los otros ejemplos que di - perdóname, es que soy así de tonto.

¿Sabes quién es tonto también? Nuestro primo que arregla todo, la Evolución. Ha trabajado sin descanso y enfocado por los últimos 3.500 millones de años y de alguna forma acá estamos todos. Si las técnicas de la Evolución funcionan para la naturaleza, quizás también funcionan para nosotros - y nosotros tenemos la ventaja de poder reflexionar, pensar antes de actuar y colaborar con los otros.

Entonces, salud. Por cambiar el mundo ayudándolo a evolucionar.